F.F.
Trabajador indefinido de 62 años y su esposa, ama de casa de la misma edad, enfrentaba una situación financiera complicada. Con una hipoteca, cuatro préstamos y dos tarjetas de crédito, sus pagos mensuales ascendían a 1.089,32 €. Además, habían comenzado a experimentar algunas demoras en los pagos, lo que aumentaba su preocupación. Para estabilizar su economía y reducir la presión financiera, decidieron optar por una hipoteca de reunificación a 12 años. Esta alternativa les permitió agrupar todas sus deudas en un solo préstamo, con una cuota mensual más asequible y un plan de pago más manejable. Con la nueva hipoteca, su cuota mensual se redujo a 808,84 €, lo que representa un ahorro de 280,48 € al mes. Esta mejora les ha permitido regularizar sus pagos, evitar nuevas demoras y afrontar su jubilación con mayor tranquilidad y seguridad financiera.