La mitad de las personas sobreendeudadas tienen más de tres tarjetas de crédito financiadas y más de dos préstamos personales

20/11/2024, La Vanguardia

Más de la mitad de las personas que han solicitado una operación de agrupación de préstamos en la Agencia Negociadora tenían, además de la hipoteca, más de tres tarjetas de crédito (incluidas las revolving), más de dos créditos bancarios y entre dos y tres préstamos y/o compras aplazadas en grandes superficies o crédito rápido, además de algún microcrédito.

Así se desprende del análisis de las 25.000 solicitudes de operaciones de agrupación de créditos de la Agencia Negociadora a lo largo del último año, un tipo de operación que se realiza para consolidar todas las deudas financieras en una sola con el objetivo de reducir el peso mensual de los pagos, hasta en un 80%.

De media, los clientes agrupan siete financiaciones, y pasan de pagar por ellas 1.900 euros a 600 cada mes, solucionando con un único crédito una situación de “vértigo” financiero. Además, el informe señala que las personas sobreendeudadas prefieren las tarjetas de crédito sobre cualquier otra modalidad para financiarse, incluidos los gastos corrientes, una práctica “peligrosa” pero “muy extendida”.

Entre los pagos aplazados con tarjeta figuran bienes de consumo más o menos duraderos (teléfonos móviles, televisores, ropa, etcétera), pero también figuran las financiaciones de gastos corrientes (alimentación o combustibles) e incluso la refinanciación de otras financiaciones previas con otras tarjetas, y también, en ocasiones, la cuota de la hipoteca.

En la relación anterior están también incluidas las peligrosas tarjetas “revolving”. Es la modalidad de crédito en la que el prestatario elige la cuota para devolver el crédito; en muchas ocasiones, la cuota elegida no alcanza para amortizar el principal —extremo del que no es advertido el suscriptor del producto—, lo que convierte al revolving en una deuda eterna, ya que solo se pagan intereses, y en los peores casos, ni siquiera la totalidad de los correspondientes a una cuota.

El crédito revolving solo se puede pagar si se cancela de golpe, y por eso una operación de agrupación de créditos suele ser la vía definitiva para cancelarlos.

El peso del crédito revolving en las solicitudes no para de crecer año a año, hasta estar presente en un 31% de los expedientes en los últimos doce meses. Justo antes de la pandemia, el porcentaje de crédito revolving apenas era del 20% en el total de las financiaciones. También los importes han crecido, aunque a menor ritmo, y el promedio de deuda por este concepto es de unos 8.000 euros.

Por otra parte, Agencia Negociadora señala que el préstamo bancario es el crédito para gran consumo más recomendable y prudente, así como el más barato. Una situación que no se produce en los microcréditos, que afrontan intereses más altos. De quienes piden ayuda a la Agencia negociadora, el 83% tiene uno pedido y la cifra va bajando hasta el 33% de las personas, que tienen pedidos más de tres.

Según la Agencia Negociadora, la cantidad que se paga mes a mes después de la firma pasa como promedio de los 1.900 euros a 600 euros, menos de una tercera parte que antes de suscribir la operación, según los datos de esta compañía.
Como promedio, los clientes agrupan un total de siete financiaciones y el volumen total medio de deudas financiadas asciende a 51.000 euros. El importe medio de cada financiación es de 214 euros mensuales, hasta un total de 1.500 euros al mes, a los que se añade, de media, 400 euros mensuales de hipoteca.