28/10/2023, El Confidencial, Elena Sanz
El Banco Central Europeo (BCE) ha cumplido con el guion previsto y ha mantenido los tipos de interés en el 4,5% tras haber subido, de manera consecutiva, el precio del dinero hasta en diez ocasiones.
La noticia supone un alivio para miles de hipotecados a tipo variable, ya que el euríbor ha acompasado su subida a la de los tipos de interés, provocando un fuerte encarecimiento en la cuota de las hipotecas. La decisión del BCE evitará un nuevo repunte del euríbor, pero la cuota de las hipotecas a tipo variable continuará subiendo ya que el indicador aún se encuentra en niveles muy superiores a los de hace un año.
De hecho, el euríbor tendría que bajar por debajo del 3% para que aquellos que revisen su hipoteca en los meses de noviembre y diciembre noten un descenso en su cuota, como se puede apreciar en el gráfico inferior. Unos niveles por los que nadie apuesta a corto plazo.
Desde Asufin, por ejemplo, calculan una subida de alrededor de 230 euros por cada 100.000 euros de hipoteca, mientras que según los cálculos de iAhorro, quienes contrataron su hipoteca de 150.000 euros cuando el euríbor estaba en negativo, a 30 años y con un diferencial del 0,99%, pagaban de hipoteca entonces una cuota que no llegaba a los 500 euros, concretamente de 449,64 euros. Sin embargo, al hacer su revisión en octubre de 2022, con el euríbor ya por encima del 2,6%, su cuota mensual se encareció 225,49 euros cada mes y ahora, con el índice de referencia en el 4,173%, vuelve a subir hasta los 802,69 euros.
De este modo, el encarecimiento sería de 127,56 euros al mes o 1.530,71 euros al año, pero el encarecimiento acumulado supera los 350 euros mensuales o, lo que es lo mismo, roza los 4.240 euros anuales.
En el caso de que la cuantía de la hipoteca sea superior, los encarecimientos también serán mayores. Por ejemplo, en caso de que el hipotecado pidiera un préstamo al banco de 300.000 euros, con las mismas condiciones mencionadas anteriormente (0,99% de diferencial y 30 años de plazo de amortización) en un inicio pagaría de cuota 899,28 euros (con el euríbor en negativo), pero en la revisión anual de 2022 subiría hasta los 1.350,27 euros mensuales (+450,99 euros) y ahora, en 2023, hasta los 1.605,39 euros (+255,12 euros).
Así, el encarecimiento acumulado en las dos últimas revisiones sería, en este caso, de 706,11 euros al mes o, lo que es lo mismo, 8.473,30 euros anuales.
"Que el euríbor esté aminorando su crecimiento, incluso estabilizándose, es una buena noticia para los hipotecados a tipo variable, aunque todavía seguimos viendo incrementos de entre 130 y 300 euros al mes en las revisiones", según Simone Colombelli, director de Hipotecas de iAhorro.
"Esto sucede porque quienes tienen contratada una hipoteca variable y les toca hacer su revisión anual de su cuota pasarán de pagar un diferencial + 2,629% (euríbor de octubre de 2022) a un diferencial + 4,170% (euríbor de octubre de 2023), lo que supone un aumento en el tipo de interés de la hipoteca de 1,55 puntos porcentuales", añade este experto.
Se resiste a romper la barrera psicológica del 4,2%
El euríbor se encuentra en máximos de 2007, sin embargo, en los últimos tres meses ha frenado su tendencia alcista, como muestra el gráfico inferior. Desde el pasado mes de julio, cuando el índice registró un valor medio del 4,149%, este indicador solamente se ha incrementado 0,020 puntos porcentuales hasta el 4,170% que registra de media, a falta de los datos diarios de dos días, durante este mes de octubre. Sí es cierto que en agosto el euríbor experimentó su primera caída en 20 meses, al 4,073%, pero en septiembre recuperó su tendencia alcista al anotar el mismo dato de julio, un 4,149%.
"El euríbor se está resistiendo a sobrepasar la barrera del 4,2% más de lo esperado. Ya lleva cinco meses en el 4% y el crecimiento acumulado no supera las dos décimas. Esta es una buena noticia porque, si echamos la vista solo unos meses atrás, vemos que esas dos décimas eran fáciles de superar entre un mes y otro y que ahora no lo haga evidencia que está estabilizándose y que la cima, si el BCE se lo permite, podría estar cerca", afirma Simone Colombelli.
La evolución del euríbor dependerá, en buena parte, de las decisiones que tome los próximos meses el BCE. De momento, el organismo que preside Christine Lagarde ha paralizado la subida de los tipos de interés en el 4,5%, por lo que el euríbor tampoco experimentará crecimientos significativos, al menos por ahora. La próxima reunión del BCE será en diciembre (en noviembre no hay), concretamente el día 16, justo antes de las Navidades y, como explica Colombelli, "tendremos que estar pendientes de si sube de nuevo los tipos otros 0,25 puntos o espera a 2024 para continuar con los incrementos, porque está claro que habrá más".
"La decisión del BCE de no subir los tipos resulta sin duda un alivio, aunque muy leve, para los hipotecados, sin que se pueda hablar en absoluto de cambio de tendencia. El BCE entiende que su política de mano dura contra la inflación está dando sus frutos, pero no cabe duda de que hay muchos factores que pueden llevarnos a ver nuevas subidas en el corto plazo. Me refiero principalmente a los precios de la energía, que estaban afectados por la guerra de Ucrania y que lo estarán más aún por el conflicto en Oriente Medio. Todo dependerá de que ese conflicto se extienda por la región o que se contenga en el área de franja de Gaza", explica a El Confidencial Luis Javaloyes, CEO de Agencia Negociadora.
"Así que la decisión del BCE es un freno, pero no una marcha atrás. Nada hace presagiar que el escenario vaya a cambiar a mejor en los próximos meses, de manera que conduzca a una revisión a la baja de los tipos de interés. Por otro lado, el que los tipos no suban no quiere decir que vaya a percibirse una mejoría clara en las cuotas hipotecarias, ya que la mayoría de las revisiones son anuales o semestrales y aún quedan muchas por reflejar subidas que van a quitar el hipo a muchísimas familias, que ya vienen tocadas en su capacidad adquisitiva por la inflación. Wait & see…", añade Javaloyes.
Por su parte, Luke Bartholomew, economista senior de abrdn asegura que "no ha habido verdaderas sorpresas por parte del BCE. Se ha especulado con la posibilidad de que modifique su política de balances o la forma en que trata las resoluciones de los bancos comerciales, pero no ha habido cambios. Sin embargo, no descartamos que se produzcan novedades en este ámbito, sobre todo si las pérdidas del Eurosistema siguen aumentando".
"En nuestra opinión", prosigue, "aunque el BCE quiere mantener abierta la posibilidad de una nueva subida de los tipos de interés, es mucho más probable que el próximo movimiento de los tipos sea a la baja que al alza. Los datos de actividad de la Eurozona apuntan a que el bloque se encuentra en una situación parecida a la recesión, mientras que la caída de los rendimientos de los bonos liderada por EEUU endurecerá aún más las condiciones financieras europeas, lastrando el crecimiento. Aunque la incertidumbre geopolítica podría provocar un repunte de los precios de la energía y ralentizar así la trayectoria de la inflación hacia el objetivo, haría falta un shock inflacionista muy fuerte para que el BCE endureciera aún más su política monetaria".
Desde iAhorro, Colombelli tampoco descarta movimientos al alza. "El objetivo del incremento de los tipos es reducir la inflación de la eurozona a niveles cercanos al 2% y actualmente ésta se encuentra en el 4,3% (según el último dato correspondiente al mes de septiembre). Es cierto que hay países de la Unión Europea que ya han alcanzado niveles óptimos de inflación como Grecia, Noruega, Bélgica, Países Bajos o Dinamarca, pero muchos otros como Italia, Alemania, Croacia y, sobre todo Hungría, están muy lejos del 2% esperado. En el caso de España, en septiembre la inflación se incrementó nueve décimas por la subida de los precios de la luz y los carburantes, hasta el 3,5%, pese a que, en junio, por ejemplo, ese dato estaba en el 1,9%, dentro del objetivo del BCE"
¿Qué podría pasar de aquí a final de año?
"Vemos que el euríbor se está manteniendo en el techo del 4,1%. Septiembre cerró en el 4,149% y el cierre diario de estos días se está situando en ese entorno. Pensamos que octubre cerrará por encima ligeramente pero sin apenas cambios", destacan desde Asufin, que no espera cambios drásticos en el corto plazo. "Nuestra previsión es que se mantenga así hasta final de año y que cerraremos por debajo del 4%, en el 3,8%".
Por su parte, para el directivo de iAhorro, "en diciembre tendremos las dos opciones de siempre: que el parón se mantenga o que veamos una nueva subida de los tipos de interés sin tener que esperar necesariamente al año que viene. Esa nueva subida podría estar enfocada, precisamente, a moderar lo máximo posible el consumo de cara a las Navidades y al inicio de año, un momento clave para la economía. Eso sí, si el BCE se decide finalmente a subir los tipos en diciembre, seguirá la estela de las últimas subidas ejecutadas en julio o septiembre de, como mucho, 0,25 puntos porcentuales", señala.
Que haya una nueva subida en los tipos de interés también afectará a los futuros hipotecados. "Pero, incluso si no la hay, lo más probable es que los bancos revisen al alza sus ofertas en el primer trimestre de 2024 y encarezcan un poco más sus hipotecas. El principal motivo es que, si el BCE sigue la tendencia al alza de los tipos de interés, el euríbor seguirá subiendo y no tiene sentido que las hipotecas variables, que se rigen por este índice de referencia estén en niveles superiores al 4,5% y las fijas o las mixtas se mantengan rondando el 3% TIN porque harían desaparecer el producto variable", añade Colombelli.
El tipo fijo, pero sobre todo el mixto es el que sigue triunfando entre los nuevos hipotecados. "Aunque las hipotecas fijas sigan siendo la opción más elegida en España, los nuevos hipotecados cada vez están optando más por la modalidad de las hipotecas mixtas, que como venimos comentando los últimos meses, siguen siendo una opción óptima debido a un euríbor alcista que ya roza valores cercanos al 4,2", en opinión de Sergio Carbajal, responsable del área de hipotecas en Rastreator.
"De hecho, vemos cómo continúan generando un gran interés en estos momentos. En concreto, el 41% de las hipotecas contratadas en octubre a través del comparador de hipotecas de Rastreator, han sido hipotecas mixtas, mientras que sólo el 5% han sido variables. En las propias entidades bancarias es donde están poniendo foco y donde también están realizando cambios más ventajosos con el fin de atraer nuevos cliente", añade Carbajal.
Por lo que se refiere a los ya hipotecados y debido al aumento en las cuotas a tipo variable, los cambios de hipoteca siguen en pleno auge. "En nuestro comparador, en este mes de octubre ha supuesto que el 26% fueran firmas de mejoras".