¿Te angustia llegar a fin de mes por culpa de tus préstamos? ¿Buscas una solución que te libere de tus deudas? ¿Te arrepientes de haber usado en exceso las tarjetas de crédito?
Ignorar el problema puede tener graves consecuencias para ti. La acumulación de deudas no te dejará vivir en paz, dañará aún más tu situación financiera y, finalmente, te llevará a la ruina, incluso a perder tu casa. Sin una solución, ten la seguridad de que todo esto ocurrirá.
En Agencia Negociadora podemos ayudarte, consiguiendo que pagues hasta un 80% menos al mes por tus préstamos ¿Cómo? Con una reunificación de deudas y gracias a nuestro poder negociador con los bancos.
Es una operación financiera consistente en juntar todos los préstamos actuales (hipoteca, préstamo del coche, tarjetas de crédito, etc., …) en una nueva hipoteca. De esta forma, se pasa a pagar una única cuota mensual, muy inferior a la suma de las diferentes cuotas a las que se hacía frente por todos los préstamos antes de reunificarlos.
La reunificación de deudas es una solución financiera cada vez más popular porque mejora la vida de las personas que tienen problemas para llegar a fin de mes o que, simplemente, quieren disfrutar de una economía más desahogada.
No hace falta que dediques horas y horas a visitar sucursales o a consultar las páginas web de los bancos o de los comparadores financieros para conseguir tu reunificación de deudas.
Que pagues hasta un 80% menos al mes por todos tus préstamos es posible gracias a nuestro poder negociador y a nuestra exclusiva metodología de trabajo, fruto de nuestros más de 15 años de experiencia gestionando reunificaciones de deudas.
¿Estás listo para retomar el control de tus finanzas? Ponte en contacto con nosotros hoy mismo. Simplemente haz clic en el botón "Contactar" en nuestra página web o llámanos al número que aparece a continuación. Nuestro equipo de profesionales está esperando para ayudarte a dar el primer paso hacia la salud financiera.
En España, los tipos de reunificación de deudas son principalmente dos:
Reunificación con garantía hipotecaria: En este caso, el deudor utiliza su propiedad inmobiliaria como garantía para el nuevo préstamo. El nuevo préstamo generalmente tendrá una tasa de interés más baja y un plazo más largo que las deudas originales.
Reunificación sin garantía hipotecaria: También es posible obtener un préstamo de consolidación sin tener que usar una propiedad como garantía. Estos préstamos suelen tener tipos de interés más altos y plazos más cortos que los préstamos con garantía hipotecaria.
Además, no todos los bancos o entidades financieras ofrecen la posibilidad de reunificación de deudas, y cada uno tendrá sus propios criterios de elegibilidad. Por lo tanto, es posible que tengas que buscar y comparar diferentes ofertas antes de encontrar una que se adapte a tus necesidades. Como siempre, se recomienda obtener asesoramiento financiero profesional antes de tomar cualquier decisión sobre la reunificación de deudas.
Los requisitos para la reunificación de deudas pueden variar de un banco o entidad financiera otro, pero a menudo incluyen lo siguiente:
Ingresos estables: Debes tener una fuente de ingresos regulares y estable. Los bancos o entidades financieras querrán ver que puedes hacer frente a los pagos del nuevo préstamo.
Historial crediticio: Tu historial de crédito puede afectar a la viabilidad y a las condiciones financieras de cualquier préstamo.
Valor de la propiedad: Si estás utilizando una inmueble como garantía del préstamo, el banco o entidad financiera estudiará esa propiedad.
Nivel de deuda: Algunos banco o entidades financieras pueden tener límites en cuanto al monto de la deuda que están dispuestos a consolidar.
Estado en listas de morosos: Si te encuentras en una lista de morosos como ASNEF, puede ser más difícil conseguir un préstamo de consolidación de deudas. Sin embargo, algunos bancos o entidades financieras pueden ofrecer préstamos a personas en estas listas, aunque los términos pueden ser menos favorables.
La documentación necesaria para una reunificación de deudas puede variar según el banco o entidad financieray las condiciones específicas de cada caso, pero en general, se pueden requerir los siguientes documentos:
Identificación personal: Documento Nacional de Identidad (DNI) o Número de Identificación de Extranjero (NIE) en España.
Prueba de ingresos: Esto puede incluir nóminas, contratos de trabajo, declaraciones de la renta y/o cualquier otra documentación que demuestre tus ingresos regulares.
Información sobre tus deudas actuales: Esto puede incluir el estado tarjetas de crédito, préstamos personales, préstamos hipotecarios… en definitiva, cualquier tipo de financiación. Necesitarás proporcionar información sobre el importe total de la deuda, el tipo de interés y los pagos periódicos y forma de pago.
Información de la propiedad (si procede): Si estás utilizando una propiedad como garantía para el préstamo de consolidación, es posible que necesites proporcionar documentos relacionados con la propiedad, como el título de propiedad y una tasación reciente.
Información sobre tus gastos mensuales: Esto puede incluir gastos de alquiler o hipoteca, facturas de servicios públicos, gastos de alimentos, transporte, entre otros. El objetivo es tener una imagen clara de tus gastos mensuales en comparación con tus ingresos.
Informe de crédito: Aunque el banco o entidad financiera generalmente solicitará la información al Banco de España con tu autorización, es útil tener una copia de tu informe de crédito para controlar tu situación crediticia.
Es importante recordar que estos son solo los documentos básicos y que cada banco o entidad financiera puede requerir información adicional según las circunstancias específicas. La entidad financiera o el banco encargado de estudiar tu solicitud, podrá pedir que incluyas documentación complementaria
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