28/02/2024, El Confidencial, E. Sanz
La rebaja en la cuota de la hipoteca se está haciendo de rogar y este mes de febrero tampoco bajará para aquellos que revisen anualmente su cuota con el cierre de mes. El euríbor ha roto su tendencia a la baja, registra su primera subida en tres meses y despide febrero en el 3,667, 0,057 puntos por encima del dato de enero (3,609%) y, lo que es más importante, por encima del 3,534% de febrero de 2023.
En contra de todas las previsiones, que apuntaban a que seguiría a la baja, el euríbor ha registrado este mes su primera subida desde que el pasado mes de octubre de 2023 registrara su dato más alto en 15 años, con un 4,160%. A partir de ahí, el índice de referencia de las hipotecas variable más utilizado en Europa inició un camino de descensos que se ha frenado ahora, tres meses después, al terminar (a falta solo de un dato diario) febrero de 2024 en el 3,667%, puntos por encima del nivel de hace un año.
"Finalmente, ha pasado lo que nadie deseaba que sucediese pero que algunos (pocos) daban como posibilidad más que real, y que obligará a aplazar el descorche del champán: el euríbor de febrero cerrará previsiblemente por encima del de enero, rompiendo una racha de tres meses de bajadas que había provocado que se descontara una relajación en la política monetaria de la UE. Ahora el escenario parece no tan favorable. El BCE está siendo calculadamente ambiguo sobre sus intenciones para bajar o no los tipos", asegura a El Confidencial Luis Javaloyes, CEO de Agencia Negociadora.
Pese a que la subida de este mes no ha sido muy elevada, la mala noticia es que el dato de este mes sigue siendo superior al registrado durante el mismo mes del año pasado, por lo que las personas que tengan que hacer ahora la revisión anual de la cuota de su hipoteca a tipo variable seguirán viendo cómo esta se encarece entre 10 y 20 euros al mes y tendrán que esperar a la revisión del año que viene para ver posibles bajadas.
Entre 140 y 280 euros más al año
Los que sí seguirán viendo reducciones de cuota, al menos de momento, son los que van a usar el dato del euríbor de este mes para hacer la revisión semestral de su hipoteca, que bajará entre 40 y 80 euros al mes.
Según cálculos de iAhorro, una persona que tenga que revisar su hipoteca contratada hace justo un año con el euríbor de este mes, en caso de que la cuantía de esta sea de 150.000 euros con un plazo de amortización de 30 años y un diferencial del 0,99% más euríbor, verá cómo su cuota pasará de los 762,17 euros que pagaba hasta ahora a los 773,79 euros que pagará a partir de la revisión, lo que supone un incremento de 11,62 euros mensuales o, lo que es lo mismo, 139,45 euros anuales.
Eso sí, en caso de que la cuantía de la hipoteca aumentara hasta los 300.000 euros, el encarecimiento sería de 23,24 euros mensuales o 278,91 euros anuales porque pasaría de pagar una cuota de 1.524,34 euros a abonar 1.547,58 euros cada mes.
La cuota de la hipoteca vuelve a subir en febrero
“Los incrementos que vemos ahora de las hipotecas firmadas el año pasado no son muy relevantes porque el euríbor no ha cambiado mucho desde entonces. Sin embargo, quien, por ejemplo, contrató su hipoteca en 2021 cuando el euríbor estaba en negativo, no ha visto otra cosa que aumentos, algunos incluso de más de 600 euros mensuales”, lamenta Simone Colombelli, director de Hipotecas de iAhorro.
Los más beneficiados, los que tienen revisión semestral
Por su parte, quien prefirió contratar una hipoteca variable de 150.000 euros hace un año (en febrero de 2023) con diferencial del 0,99% más euríbor, pero con revisión semestral, tras una primera subida de cuota en agosto ahora estará notando ya una reducción de 38,78 euros al mes o 474,83 euros al semestre.
¿Por qué? Según los cálculos de iAhorro, esta persona comenzaría pagando por su hipoteca 762,17 euros de cuota mensual con un euríbor del 3,354%, pero en agosto de 2023, cuando le tocó la primera revisión, el índice de referencia estaba en ascenso (4,073%) y su cuota aumentó hasta los 811,02 euros. Sin embargo, ahora, con el euríbor a la baja pese al leve ascenso de este mes, la cuota mensual volverá a situarse en los 772,24 euros, tan solo 10 euros por encima de lo que pagaba en un inicio.
En caso de que la hipoteca, en vez de tener una cuantía de 150.000 euros fuera de 300.000 euros pasaría algo similar: en un inicio la cuota sería de 1.524,34 euros, a los seis meses pasaría a pagar 1.622,04 y ahora abonaría 1.544,48 euros, por lo que el abaratamiento de esta hipoteca desde la revisión anterior sería de 75,13 euros al mes.
¿Volverá a acercarse al 4%?
“A pesar de que el euríbor haya subido levemente, si miramos su evolución a largo plazo, seguimos en un momento de estabilidad dentro de la bajada que se prevé que registre este indicador”, asegura Simone Colombelli. Y es que, si miramos la línea de evolución de los datos medios mensuales marcados por el índice de referencia en el último año, vemos que es bastante plana, con subidas y bajadas poco pronunciadas.
“El euríbor es un indicador volátil y que suba o baje un poco cada mes es esperable. Lo que no esperamos es que vuelva a situarse por encima de la barrera del 4% o que baje de repente a niveles más cercanos al 3%; esto no sería lógico a menos que se produzca un cambio macroeconómico inesperado (una guerra, una pandemia, una bajada de los tipos de interés oficiales…)”, añade este experto.
En opinión de Estefanía González, portavoz de Kelisto.es, "los datos demuestran que la euforia con la que comenzó 2024 -ante la expectativa de una posible bajada de tipos en marzo- se empieza a desvanecer y los mercados empiezan a confiar en los sucesivos avisos del BCE. En las últimas semanas, el organismo -en línea con la Fed- ha tratado de enfriar esas previsiones, situando una eventual bajada de tipos en el verano -o incluso después- y alertando de los elevados riesgos que tendría hacerlo antes de lo debido".
El euríbor frenó su escalada a finales de 2023
Por su parte, para Luis Javaloyes, "todo parece indicar que la situación es favorable para que el BCE emprenda una senda de bajadas de tipos, pero parecen estar calculando los riesgos de manera muy medida, y valoran que los riesgos por bajar tipos antes de tiempo son mayores que si posteriormente hay que subir. Todo está muy en el aire".
En este contexto, las previsiones de Kelisto se mantienen en la línea de lo que ya esperaban a comienzos de año, que el euríbor a 12 meses se mantenga en el entorno del 3,5% durante la primera mitad del año y que, a partir de ahí, sea más probable ver una bajada progresiva del indicador hasta rondar el 3% a finales de 2024.
"Entre las causas que nos llevan a pensar así, destaca la inflación en la Eurozona, que pese a ir en la buena dirección y a su leve mejora en enero (tanto su dato global, un 2,9%, como en el subyacente, 3,5%), sigue a una distancia considerable de los objetivos del BCE y bajo la amenaza de factores como las tensiones en el Mar Rojo o la resistencia de los salarios. La otra cara de la moneda -y el principal factor distintivo de la estrategia que podría llevar a cabo el BCE frente a la Fed- tiene que ver con la marcha de la economía europea, con problemas de crecimiento", destaca González.
Esta experta recuerda que "el PIB de la Zona Euro cayó en el tercer trimestre del año y se mantuvo estancado en el cuarto. Y en la misma línea, el PMI subió en enero, pero se mantuvo por debajo de la barrera de 50, lo que indica un decrecimiento de la economía. En cualquier caso, toca esperar a la reunión del BCE en marzo, no para ver próximos movimientos en los tipos (algo prácticamente descartado), sino para conocer cuál es la postura oficial del organismo de cara a los próximos meses. A sabiendas de la que división interna existe -y no es menor-, las palabras de Christine Lagarde serán un buen indicador para saber qué podemos esperar sobre la evolución del precio del dinero y, por ende, de la marcha del euríbor".
Seguirá el protagonismo del tipo fijo
En este contexto, las entidades financieras han puesto el foco en mejorar los tipos de las hipotecas fijas por lo que todo apunta a que, de momento, este 2024, la tendencia en cuanto a los tipos de hipotecas seguirá esta línea dando un protagonismo cada vez más relevante a la mixta, con la esperanza de que el euríbor
se relaje en un futuro.
"La hipoteca a tipo fijo continúa siendo la modalidad más elegida por los españoles, según el comparador de hipotecas de Rastreator por un 55% de los clientes en el mes de febrero seguido de un 41% que ha optado por la hipoteca mixta. La opción de las hipotecas variables (3%) queda en un último plano debido a la tendencia alcista del euríbor en el último año", asegura Sergio Carbajal, responsable del área de hipotecas en Rastreator.
No obstante, para Colombelli, “la hipoteca mixta sigue siendo el producto más interesante, sobre todo para perfiles de inversores. Es más, si yo tuviera que hacer una compra de vivienda para inversión elegiría una hipoteca mixta a cinco años, ya que hasta que llegue el periodo variable el alquiler seguramente subirá y, en caso de que el euríbor entones esté alto, la subida del alquiler compensará el encarecimiento de la cuota. Eso sí", añade, "para primera vivienda o residencia habitual, la mayor parte de la gente está interesada en una hipoteca fija. Quien se pueda permitir una hipoteca fija más cara que la mixta valora más la estabilidad que el dinero”.
¿Y el tipo variable? El portavoz de iAhorro asegura que “sigue sin ser un producto interesante. Tiene cierto sentido para un perfil de comprador muy concreto, pero también muy limitado, por lo que su contratación actualmente es muy baja; en iAhorro la hipoteca mixta apenas supone un entre un 5 y un 10% del total de las hipotecas que firmamos cada mes”.
Según Sergio Carbajal, "el euríbor ha modificado las decisiones de compra de muchos españoles. Son muchos los que se han visto sorprendidos por los cambios de tipos del último año afectando así en la toma de decisiones de quienes tenían previsto comprarse una nueva vivienda. De hecho, el 27% de los españoles que tiene previsto comprar una casa este 2024 asegura que, a raíz de la subida del euríbor de los últimos meses, va a esperar a ver la evolución tal y como desprende el análisis realizado desde Rastreator".
"Por otro lado", prosigue, "hay quienes han optado por seguir adelante con la compra, pero modificando alguno de los criterios que tenían pensados en la búsqueda de su nuevo hogar como es el caso del 37% que ha cambiado el tamaño de la vivienda que buscaban, seguido del 36% que ha decidido cambiar la ubicación que estaba mirando. El 34 % decidió cambiar la idea de comprarse una vivienda de obra nueva a una de segunda mano para ahorrar y el 26% lo que ha hecho ha sido prescindir de servicios comunitarios (piscina, parque para niños, gimnasio trastero...)", concluye Carbajal.