17/03/2020, Voz Populí, Joaquín Hernández.
Las promotoras de vivienda empiezan a reconocer que el coronavirus puede tener un impacto importante en su negocio, entrado ya desde inicios de 2020 en una fase de ralentización tras un año marcado por la nueva ley de crédito inmobiliario, la incipiente incertidumbre política, la caída en la compraventa de vivienday una ya constatada oleada de quiebras en la construcción.
La Asociación de Promotores Constructores de España respondía a este medio a principios de febrero que hasta "12 empresas más o menos relevantes" de la construcción habían caído en situaciones que bordeaban la quiebra -el sector suma un total de 50-60 empresas en España-, y señalaba a la falta de mano de obra y las demoras "de hasta 15 meses" para conseguir licencias de obra. Fuentes del mundo de la promoción apuntaban paralelamente que muchas constructoras se habían comprometido con promotores durante el reboom de 2017 a proyectos cerrados a un precio que les fue finalmente imposible cumplir.
Dentro de esa suerte de tormenta perfecta irrumpe ahora el 'cisne negro' del coronavirus, que ha desatado el estado de alarma. En virtud de las condiciones fijadas por el decreto, que lleva a potenciales compradores, notarios y demás agentes inmobiliarios a actuar bajo el criterio de la urgente necesidad, según Fotocasa, la compraventa de viviendas se rebajará "en un 60% o más" durante los meses que dure la alarma frente a la pandemia. Paralelamente, desde la Agencia Negociadora de Productos Bancarios han proyectado una caída en la formalización de hipotecas por valor de al menos 4.700 millones para los meses de abril y mayo. Resta saber el impacto que tendrá en el conjunto del sector la moratoria de hipotecas de colectivos vulnerables por el coronavirus, aunque el Gobierno ya ha avanzado que buscará cubrir parte del asunto con fondos públicos.
Ayudas económicas
Así las cosas, desde la APCE han solicitado al Ejecutivo central y, en concreto, al ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, que "clarifique la situación de mantenimiento de la actividad del sector promotor y constructor en los centros de trabajo y en las obras en curso" en el actual contexto del estado de alarma, esto es, que se determine si se deben parar las obras y en qué grado.
Desde la patronal de promotoras y constructoras ya reivindican además que "será necesario, llegado el momento, un programa concreto de ayudas económicas y de recuperación de la actividad para el sector y que debe partir del diálogo y la colaboración con todos los agentes del mercado".
Este medio ha intentado obtener una respuesta de la APCE sobre por dónde podrían ir esas ayudas pero no la ha obtenido. Dentro de esas ayudas podrían incluirse, según fuentes del sector, subsidios, flexibilización de licencias, liberalización de suelos y un mayor impulso a proyectos de promoción mixta, entre otras cuestiones, para hacer frente a un problema que ya reconocen como tal fuentes del propio mundo de la promoción residencial.
"Evitar consecuencias graves para el mercado"
Desde una de las principales promotoras residenciales cotizadas, Neinor Homes, afirman ahora "estar haciendo el máximo esfuerzo por mantener la actividad en el sector de la construcción, con el objetivo de tratar de evitar consecuencias graves para el mercado, lo cual requiere la total colaboración entre los actores del sector y la Administración Pública".
"A nivel operativo, actualmente todas las obras de la compañía siguen en marcha y Neinor está llevando a cabo el máximo esfuerzo para mantener la actividad en las obras dentro de los parámetros de seguridad siempre necesarios, con el objetivo de que éstas se resientan lo menos posible", añaden desde la promotora dirigida por Borja García Egotxeaga y participada por el fondo francés Orion, el israelí Adar y Goldman Sachs. "Sin embargo, dada la imposibilidad de predecir la evolución de esta situación y siempre poniendo la salud y seguridad de todos los trabajadores como prioridad absoluta, la compañía irá adaptando la construcción y evolución de las obras, en coordinación con las constructoras, procurando en todo momento que éstas se vean afectadas lo mínimo posible". Neinor viene de cerrar el 2019 cumpliendo su objetivo de entrega de viviendas 'rebajado' tras un profit warning en abril.
"Es aún demasiado pronto para evaluar el impacto real del virus tanto en nuestro negocio como en el sector. Estudiaremos atentamente la situación de manera continuada durante los próximos días, manteniendo al mismo tiempo nuestro nivel de servicio habitual con nuestros clientes y colaboradores", responden desde otra de las principales promotoras residenciales, Metrovacesa. La participada por Santander, BBVA y Carlos Slim anunció al cabo del ejercicio 2019 que pondría a la venta suelo por valor de 600 millones tras ingresar un 42% menos por la promoción de vivienda.
Desde Aedas Homes -que cerró 2019 anticipando dividendos pero entregando un 21% menos de las viviendas previstas-, en tanto, también responden que es "pronto" para valorar la situación. Fuentes del sector, no obstante, auguran ya su parálisis durante varios meses y un impacto económico importante para el inmobiliario y la construcción dadas las inercias y plazos con las que trabajan.
