Gente Despierta, RTVE
En su intervención en el programa Gente Despierta, Pedro Javaloyes, Director de Comunicación de Agencia Negociadora y del Observatorio de la Financiación Familiar, responde a una de las preguntas más comunes y cruciales para quienes están considerando contratar o cambiar su hipoteca:
¿Qué es mejor, una hipoteca fija, variable o mixta?
El análisis comienza explicando las características fundamentales de cada tipo de hipoteca:
- La hipoteca fija ofrece un tipo de interés constante durante toda la vida del préstamo, lo que garantiza estabilidad en la cuota mensual. Es ideal para perfiles conservadores que priorizan la previsión y la tranquilidad a largo plazo, aunque suele tener un tipo inicial más alto.
- La hipoteca variable, por el contrario, está vinculada a un índice como el euríbor, y por tanto puede subir o bajar con el tiempo. Aunque históricamente ha sido más barata en épocas de tipos bajos, conlleva riesgos importantes en momentos de subida como el actual.
- La hipoteca mixta combina ambas modalidades: un periodo inicial a tipo fijo (habitualmente entre 5 y 10 años), seguido de un tramo variable. Es una opción intermedia para quienes quieren un respiro al inicio, pero están dispuestos a asumir cierta variabilidad en el futuro.
Pedro Javaloyes señala que la mejor opción depende del perfil de cada cliente, su nivel de ingresos, estabilidad laboral, capacidad de ahorro, tolerancia al riesgo y horizonte temporal. Por ejemplo, una persona joven, con previsión de crecimiento profesional, puede optar por una hipoteca mixta. En cambio, alguien con ingresos fijos y sin intención de cambiar de vivienda probablemente se sienta más cómodo con una hipoteca fija.
Otro factor clave es el momento económico actual: con los tipos de interés en niveles elevados por la lucha contra la inflación, las hipotecas fijas están en auge porque protegen frente a futuras subidas del euríbor. Sin embargo, si se prevé una bajada de tipos, una hipoteca mixta o incluso variable podría ofrecer ventajas a largo plazo… siempre que se tenga margen de maniobra.
Durante la entrevista también se abordan temas complementarios, como la importancia de comparar no solo el tipo de interés, sino también las vinculaciones exigidas (seguros, tarjetas, domiciliar nómina, etc.), las comisiones de apertura o cancelación, y la flexibilidad del préstamo.
Pedro destaca que, antes de tomar cualquier decisión, es esencial estudiar la situación financiera personal de forma realista, y si se tienen varios préstamos o deudas acumuladas, considerar primero una reunificación de deudas. Esta opción permite simplificar la economía del hogar en una sola cuota más baja y, posteriormente, negociar una hipoteca más ventajosa sin arrastrar cargas previas.
En muchos casos, explica, la reunificación actúa como una herramienta de saneamiento financiero previa a la elección de una hipoteca óptima. Al reducir el endeudamiento mensual, se mejora el perfil del cliente ante los bancos, lo que facilita conseguir mejores condiciones.
La intervención termina con un mensaje práctico: no hay una hipoteca mejor en general, sino una mejor para ti, dependiendo de tu situación, tus objetivos y tu tolerancia al riesgo. Y, sobre todo, que no estás solo: contar con asesoramiento experto puede marcar la diferencia entre una buena decisión financiera y una que lastre tu economía durante años.