17/05/2025, Telemadrid
Durante el último año, el número de ciudadanos que ha recurrido a créditos para afrontar sus gastos corrientes ha aumentado un 32%, según revela el último barómetro de financiación familiar. Este dato, el más alto registrado desde el final de la pandemia, refleja una preocupante tendencia: cada vez más hogares necesitan endeudarse para cubrir necesidades básicas como la alimentación, el transporte o la ropa.
Pedro Javaloyes, Director de Comunicación de Agencia Negociadora, explica en su última aparición en medios que esta realidad pone de manifiesto una situación límite para muchas familias españolas. Ya no se trata de financiar inversiones importantes o compras puntuales, sino de recurrir al crédito para sobrevivir mes a mes.
Entre las principales causas de este fenómeno destacan tres factores clave:
1. La escalada inflacionista: Aunque en 2024 la inflación se ha moderado ligeramente respecto a picos anteriores, el impacto acumulado en los precios ha erosionado seriamente el poder adquisitivo de los hogares.
2. Los salarios bajos: Muchos trabajadores, incluso con contratos estables, no logran cubrir con sus ingresos los gastos esenciales. La desconexión entre los sueldos y el coste de la vida ha generado una brecha preocupante.
3. La proliferación de tarjetas de crédito y préstamos revolving: Estos productos, de fácil acceso pero con altos tipos de interés, se han convertido en una trampa de endeudamiento para muchas familias que recurren a ellos como último recurso.
Según el estudio, el uso del crédito ya no es una opción puntual, sino un mecanismo recurrente de financiación de la vida diaria. Esto tiene consecuencias serias no solo en la salud financiera de las familias, sino también en el equilibrio del sistema económico. Los expertos alertan de que España nunca antes había mostrado este tipo de comportamiento crediticio, y lo califican como una señal clara de desgaste estructural.
Además de los motivos económicos, Pedro Javaloyes señala posibles factores sociológicos que podrían influir en esta tendencia. En particular, menciona el caso de parte de la población procedente de Iberoamérica, que trae consigo una cultura más habituada al crédito al consumo, incluso en contextos de altos tipos de interés. Este patrón podría estar extendiéndose en determinados segmentos sociales, lo que amplifica el fenómeno del endeudamiento por necesidad.
Ante este panorama, desde Agencia Negociadora se reclama una respuesta urgente por parte de los poderes públicos. Se necesitan medidas que alivien la presión financiera de los hogares, ya sea a través de incentivos al ahorro, control de los intereses abusivos en productos de crédito o campañas de educación financiera que ayuden a la ciudadanía a tomar decisiones más sostenibles.
Javaloyes también recuerda que existen soluciones viables para quienes ya han caído en un círculo de sobreendeudamiento, como la reunificación de deudas. Esta fórmula permite agrupar todos los créditos en una sola cuota más asequible, reducir intereses y recuperar el equilibrio económico personal o familiar. Sin embargo, advierte que no debe esperarse a una situación límite para actuar: cuanto antes se solicite ayuda, mayor será la capacidad de maniobra para resolver el problema sin consecuencias irreversibles.
En definitiva, el crecimiento del crédito destinado a gastos corrientes es un reflejo del malestar económico de fondo que vive una parte importante de la población. El endeudamiento masivo no es una solución, sino un síntoma. La sociedad necesita respuestas estructurales, y también herramientas accesibles que permitan a las familias recuperar la tranquilidad y volver a construir un futuro económico sostenible.