Más allá de las reglas, el control de calidad o todo cuanto sea medible o cuantificable, está el factor humano. El Sr. G. ha luchado, buscado soluciones, aconsejado, ayudado, como si se tratara de alguien de mi familia. En su día yo me quejé y me disculpo. Se pasa muy mal cuando el dinero escasea y por ello solicito que aquella queja improcedente que formulé no sea tenida en cuenta. Deseo dejar constancia de que D. F. G. es una persona muy válida, capaz de enfrentarse a situaciones muy difíciles y encontrar vías de solución. Felicito a la Agencia Negociadora de Productos Bancarios sinceramente por tener personas como él.
M.V.D.V Granada